El
primer telégrafo fue inventado por Claude
Chappe en 1794. Era un sistema visual; utilizaba una bandera
basada en el alfabeto y dependía de una línea de visión para la comunicación.
Posteriormente, este telégrafo fue sustituido por el telégrafo eléctrico. En
1809 un nuevo telégrafo fue inventado en Baviera por Samuel
Soemmering. Soemmering utilizó 35 cables con electrodos de oro en
agua. La comunicación terminaba a una distancia de 2.000 pies, y era detectada
por la cantidad de gas generado por la electrólisis. En 1828, Harrison Dyar
inventó el primer telégrafo de los EEUU, que enviaba chispas eléctricas a través
de una cinta de papel tratado químicamente para grabar puntos y guiones. Pero
las bases para la evolución a gran escala de las comunicaciones electrónicas
quedaron sentadas en 1825, con la creación del
'electroimán' por William
Sturgeon. Sturgeon
muestra el poder del electroimán mediante el levantamiento de 9 libras (unos 4
kg.) con un trozo de hierro de sólo 7 onzas (unos 200 gr.) envuelto en cables,
por los que circulaba la corriente de una batería. Sin embargo, el verdadero
poder del electroimán es su papel en la creación de innumerables inventos en el
futuro. En 1830, un americano, Joseph Henry, demostró
el potencial del electroimán de Sturgeon para las comunicaciones a larga
distancia, enviando una comunicación electrónica a través de una milla de cable
que activaba un electroimán, el cual hacía sonar una campana. Sin embargo, fue
Samuel Morse quien desarrolló con éxito el electroimán
y mejoró el invento de Joseph Henry. Morse hizo bocetos de un "imán
magnetizado" basado en el trabajo de Henry. Inventó un sistema de
telégrafo que fue puesto en práctica y obtuvo el éxito comercial. Mientras
trabajaba como profesor de arte y diseño en la Universidad de Nueva York, Samuel
Morse demostró que las señales podían ser transmitidas por cable. Utilizó pulsos
de corriente para desviar un electroimán, el cual movía un marcador para
producir códigos escritos en una tira de papel -el código
Morse-. Al año siguiente, el dispositivo fue modificado para incorporar
puntos y guiones. Hizo una demostración pública en 1838, pero no fue hasta cinco
años después que el Congreso le financió 30.000 dólares para construir una línea
telegráfica experimental de Washington a Baltimore, a una distancia de 40
millas. Seis años más tarde, los miembros del Congreso fueron testigos del envío
y recepción de mensajes a través de parte de la línea telegráfica. Morse y sus
colaboradores obtuvieron fondos privados para ampliar su línea a Filadelfia y
Nueva York, y se empezó a utilizar el telégrafo en pequeñas empresas. En 1861,
Western Union construyó su primera línea telegráfica
transcontinental a lo largo de las vías del ferrocarril. En 1881, el sistema
postal telegráfico llegó a las zonas rurales por razones económicas, y se
fusionó con Western Union en 1943. El código Morse original se imprimía en una
cinta. Sin embargo, en EEUU se desarrolló la operación en clave de oído. Un
operador capacitado podía transmitir entre 40 y 50 palabras por minuto. La
transmisión automática, que se introdujo en 1914, manejaba más del doble de esa
cifra.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario